Conejo Sombrío

La luz de mi vida se ha apagado, ahora camino en las tinieblas.


Se internó en la noche.
Nunca pudo salir de allí.
Un rumor creció.
Su figura apareció de pronto.
Un viento trajo su maldad.
Todos callaron.
Era el fin de la felicidad.
Horas de dolor, avanzaron inexorablemente.
Sufrimiento.
Miseria.
Angustia.
Dios es el miserable del paraíso.
Se acabó la bondad.
Surgió el odio.
Todo quedó en ruinas.
Féminas mutiladas por el olvido.
Vírgenes cubiertas con besos y billetes.
Aires envueltos en la estupidez divina.
Días negros; noches inciertas.
Dios salió de la nada, para asesinar al mundo.
Volvió la alegría...
Dios es la inexistencia.

AAR

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Conejo Sombrio

Dios ha muerto, los hombres lo han matado



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